«Spiderman 3», sobre la dinámica del mal, el pecado y la liberación
Cuando vi Spiderman 3 por primera vez, ya nada más salir del cine pensaba que, al final, todo es cuestión de prejuicios. Spiderman 3 es una película que tiene muchísimo contenido en «apenas» dos horas y cuarenta minutos, de modo que es posible encontrar argumentos para todos los gustos. Si previamente ya ibas pensando que Spiderman 3 sería un bodrio, habrás visto reforzada tu opinión al constatar como la maraña de líneas argumentales y personajes impide una evolución clara de cada personaje. El hombre que será el Hombre de Arena aparece como un extraño fantasma del pasado que removerá los viejos dolores de Peter Parker. Y posiblemente sea el único al que se le pueda considerar creíble. ¿Cómo puede Harry mirar con esa cara, nunca mejor dicho, a Peter-Spiderman cuando éste reaparece en su ventana, después todo lo que ha pasado (en Spiderman 2)? ¿Qué hace Brook, casualmente, en esa iglesia? Por favor, ¿desde cuándo es Spiderman un animal de feria como en el desfile de la Ciudad? Los p